martes, 17 de julio de 2012

Creo que él me ama más de lo que yo a mí misma.

Cuanndo alguien te dice este tipo de cosas, sabes que ya no hay marcha atrás. Lo amo, y como no he amado a alguien jamás. Si él me quiere de ésta manera, lo menos que puedo hacer es tratar de vivir en paz conmigo misma. Aunque a veces se me olvide.

viernes, 6 de julio de 2012

Sé que quedé en publicar mis experiencias traumáticas, y en verdad lo estoy haciendo, pero mientras revisaba qué tanto hacía público y qué tanto debía quedarse conmigo, me dí cuenta de que es algo muy extenso. Además, lo escribí en el iPod y sólo tengo una lentísima banda ancha. Lo publicaré pronto, lo prometo.

 Estoy falta de inspiración. De eso y de wifi con calidad moderada.

viernes, 29 de junio de 2012

la vida en slow motion

Los días pasan muy lentos cuando estás prácticamente icomunicado. Sin tele, sin internet. Apenas ayer pude usar una banda ancha que es increíblemente lenta.

     Pues resulta que ahora estoy cuidando a mi mamá y estábamos con miedo porque si no guardaba reposo absoluto, podría perder al bebé. Entonces me quedé aquí. Es lindo  porque mi mamá y yo nos habíamos distanciado un poco desde que empecé a vivir sola; la verdad ya extrañaba pasar tanto tiempo con ella. Y al mismo tiempo no era tan lindo porque me aburría cuando mi mamá dormía. Estaba comenzando a olvidar el blogy eso es más que lógico tratándose de mi. Trataré de escribir más seguido porque aquí desahogo mis traumas. Y si nos ponemos a pensar en mis traumas, tendría que escribir cada cinco minutos porque no entiendo cómo es que no estoy en un psiquiátrico; o siendo menos dramáticos, en terapia. Estoy traumadisisisíma. Pero eso es otro tema y creo que lo escribiré ahora mismo.

jueves, 21 de junio de 2012

Genio y figura, hasta la sepultura.

Pues, Humberto (mi abuelo) sigue en el hospital. Él siempre ha sido bastante soberbio y grosero si no se hace lo que él quiere.

Supongo (suponía) que cuando uno está hospitalizado y casi a punto de morir, se pondría a pensar, a ver lo que ha hecho bien y mal y en ese autoexploramiento uno encontraría que quizá no se ha portado de la mejor manera y de algún modo tratar de portarse mejor el tiempo que sea que le quede de vida. Pues no. Quizá sea su coraje de que no puede hacer nada, quizá sea que no le gusta la comida del hospital. Está más soberbio, grosero y prepotente que nunca. Nada le gusta. Quiere que TODO el personal esté a su servicio. Piensa que él es la prioridad principal del hospital. Y ya me está hartando.
Quizá sea cruel decir que uno está harto de un desahuciado, pero la razón es que el desahuciado no sabe lo enfermo que está. Lo niega. No lo reconoce. No tiene idea de que es muy probable que pronto deje de respirar. Y su soberbia es demasiada. Pocos hemos sido los que aguantan.

martes, 12 de junio de 2012

¿Todo pasa por algo? ¿Verdad que no?

Últimamente, a la vida le gusta joderme. Y ni si quiera sé por qué. Creo que no hice nada monstruosamente malo como para merecer esto: mi abuelo desahuciado, intento de robo en mi casa y mi perro amado, perdido. Pinche vida.

   Aunque, también hay cosas buenas: mamá está embarazada y al vivir sola y tener a mi novio como huésped/ residente semipermanente, puedo saborear la gloria de dormir y despertar con él. Practicamente vivimos juntos. Pero no es suficiente (nunca lo es). Mi mente se pone a pensar y a sacar conclusiones apresuradas. La situación que vive mi país actualmente es un poco atemorizante. Son signos claros de que algo grande va a suceder; una revolución o algo así. Mi novio está metido en esas cosas.
    No me malinterpreten, yo tampoco quiero quedarme de brazos cruzados viendo cómo hacen mierda a mi país, pero temo que las represalias son un peligro constante en la vida del univesrsitario revolucionario. Temo que le pase algo. Que nos pase algo. ¿Es por eso que somos tan felices en éste momento? ¿Porque sólo me espera un abismo de tristeza? A veces mi temor es tan grande que me hace llorar. Y él me pregunta que me pasa y le contesto que nada. No quiero que lo sepa.

Porque por algo pasan las cosas, ¿no? Las buenas y las malas. Las malas me trajeron felicidad. ¿Y la felicidad? ¿Me va a matar?

lunes, 30 de abril de 2012

Tú. ¿Nosotros?


¿No les pasa que tienen algo bonito, pero no lo cuidan?


¿No les pasa que, aún sabiendo de lo mucho que se quieren, a veces quieren que se termine su relación?


¿No les pasa que tienen algo tan perfecto, que buscan destruirlo para ver si es real?



Porque a mi sí. No es que no lo ame. Es que no estoy acostumbrada a tener relaciones perfectas. Sí, perfectas; no hay nada de lo que me pueda quejar. Él todo lo hace bien: llama, me cuida, nos vemos diario (demasiado), me consiente, me trata como a una princesa y juro que jamás lo he visto mirar a otra mujer. ¿Es eso posible? 
Quizá la loca sea yo por querer destruir esto. Y sé que no me atreveré, pero provocar una pelea me da la ilusión de que sí somos de verdad. Porque todo el amor (¿amor?) que he experimentado ha sido caótico, disfuncional y pasional. Quizá no merezca a alguien como él. Quizá él está ahí para mostrarme la...¿magia? del amor. Quizá él está ahí para despertarme. 

Necesitas sangrar para recordar que estás viva.

Es una metáfora. Una metáfora macabra, pero no importa. Explica lo que quiero decir. 
Hoy me encontré con varios blogs que me recordaron que yo también tengo uno. No lo actualizo porque se me olvida, y eso es lo que quería decir con la metáfora: yo necesito ver para recordar mis sentimientos. Necesito ver a mis amigos para recordar que tengo. Necesito ver a mi novio para recordar que lo amo. Necesito ver blogs para recordar que tengo uno. Delo contrario me encierro y me voy haciendo bolita hasta que el universo y yo seamos cosas tan distantes como el chocomilk y el pozole.


Por lo menos, hoy ya recordé que tengo un blog y ya lo actualicé. Mañana quien sabe.